Para qué tantas hipótesis en el Criterio de la Integral.
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Para qué tantas hipótesis en el Criterio de la Integral.
Luis Alejandro Acuña P.
Resumen:Se repasa el planteo tradicional del Criterio de la Integral para la convergencia de series (con las hipótesis de que la función en cuestión sea continua, positiva y decreciente, y la conclusión de que la serie y la integral impropia convergen ambas o divergen ambas). Se muestran ejemplos en los que fallan una o más de las hipótesis y la conclusión del criterio falla. Se demuestra que son innecesarias las hipótesis de continuidad y positividad, y finalmente que basta con una condición aún más débil que la de que la función sea decreciente. Los resultados se aplican tanto a la equivalencia entre la convergencia de la serie y la convergencia de la integral impropia como a la fórmula para la cota del error en las sumas parciales cuando la serie converge. Palabras Clave: Series infinitas, criterios de convergencia, continuidad, criterio integral. IntroducciónAl estudiar las series infinitas, uno de los primeros criterios de convergencia que se presentan es el Criterio de la Integral. Su planteo tradicional dice, a grandes rasgos, que si es una función continua, positiva y decreciente en , entonces la integral impropia converge si y sólo si la serie converge. En este artículo veremos que las hipótesis de continuidad y positividad son innecesarias. Con sólo suponer que sea decreciente ya se puede demostrar la equivalencia entre las convergencias de la integral y de la serie. Y hay más: resulta que ni siquiera es necesario que sea decreciente. Veremos que hay una condición aún más débil que sigue siendo suficiente en el Criterio de la Integral, pero reservamos los detalles para la última sección.
Planteo usual del Criterio Integral (CI) en la literatura Como dijimos, tradicionalmente el enunciado del Criterio de la Integral (CI) pide que la función sea continua, positiva y decreciente. Por ejemplo, Larson, Hostetler y Edwards enuncian en su Cálculo [5]:
Stewart, en su "Cálculo, trascendentes tempranas'', lo enuncia de manera casi equivalente:
Al menos esa es la manera en que la mayoría de los libros de cálculo lo plantean, incluyendo los textos de Stewart, Larson, Purcell y otros. Curiosamente, los libros de análisis, como los de Apostol, Bartle, Lang o Rudin, omiten la suposición de que sea continua. Por ejemplo, Rudin, en su libro "Principios de análisis matemático'' [6], enuncia:
converge.
Apostol, en su "Análisis matemático'' [2], omite las hipótesis de continuidad y positividad pero añade una nueva, que tienda a cero:
Se tiene entonces:
En realidad si es decreciente y tiende a cero entonces debe ser positiva, de modo que la hipótesis de positividad, si bien no es explícita, está presente pero escondida en el nuevo planteo. También escondida está la conclusión de que la serie converge si y sólo si la integral converge: el tercer punto del teorema no dice que converja sino que la sucesión converge, lo cual es equivalente en presencia de la suposición de que sea positiva. De cualquier manera, en la práctica las aplicaciones de este teorema no requieren que las condiciones se cumplan particularmente en : basta con que se cumplan en el intervalo , para algún . De manera semejante, la palabra "positiva'' se usa aquí en un sentido no estricto, significando que para todo . Además, tampoco es necesario que la integral y la serie empiecen en 1; pueden empezar ambas en cualquier .
Definiciones y resultados preliminares Asegurémonos de que tenemos una base común para lo que sigue. Dos definiciones básicas son:
La integral converge si el límite existe, o diverge si no.
La serie converge si el límite existe, o diverge si no. La cantidad se llama la -ésima suma parcial de la serie.
Un resultado bien conocido es que cualquier sucesión real monótona y acotada es convergente (Teorema de Bolzano-Weierstrass). Una propiedad semejante se cumple para funciones, y luego necesitaremos los siguientes dos resultados relacionados con esto (sus demostraciones están en el Apéndice):
Los siguientes dos resultados son fundamentales. También están demostrados en el Apéndice.
Es tentador pensar que si la integral converge entonces debe tender a cero, como sucede con las series. Pero no es así, como veremos en los ejemplos de la siguiente sección. Lo que sí es cierto es:
Por último, una propiedad algo más avanzada de las funciones monótonas es que son integrables según Riemann (la definición de integrabilidad se enuncia en el Apéndice):
Algunos contraejemplos si fallan las hipótesis
Volvamos al Criterio de la Integral y su planteo tradicional (suponiendo que la función es continua, positiva y decreciente). No es difícil encontrar ejemplos en los que fallan esas hipótesis y la integral converge pero la serie diverge, o viceversa. Veamos algunos. Si falla la continuidad Considere la función
Figura1.
La función es positiva, pero no continua ni decreciente. La integral converge porque para cualquier , así que . Pero la serie diverge porque sus sumas parciales son para cualquier , así que . Usando la misma anterior, ahora la función tiene una integral divergente porque para cualquier , pero su serie converge porque para cualquier . La razón por la que la convergencia de la serie no es equivalente a la convergencia de la integral para las dos funciones anteriores no es que ellas sean discontinuas, sino que no son monótonas. Vea el siguiente ejemplo.
Si falla la monotonía
En el gráfico de la función anterior es posible conectar los segmentos horizontales con los puntos aislados para construir una función continua con la misma propiedad de : su integral converge pero su serie diverge. Considere el gráfico siguiente:
Figura 2.
Llamemos a esta función. Ella es continua, y es constante en cero excepto por un intervalo de ancho 1 centrado en , un intervalo de ancho centrado en , uno de ancho centrado en , y así sucesivamente. En cada uno de esos intervalos de ancho con centro en , para , la integral de es el área de un triángulo con altura 1 y base : el área es .
Entonces, para cualquier
,
(la primera desigualdad se debe a que el último triángulo está incompleto). En resumen, para todo . Por último, como es una función creciente de , y acotada superiormente por 1 como acabamos de ver, resulta (Proposición 2) que converge. Por otra parte, es obvio que diverge, ya que para todo , como la función del ejemplo anterior.
Así es que tenemos una función , continua y positiva (pero no decreciente), para la cual la integral converge pero la serie diverge. Tomando, como antes, , tendremos un ejemplo de una función continua y positiva tal que su integral diverge, porque
pero su serie converge porque para todo . Si falla la positividad
Un ejemplo con una función que no es toda positiva puede ser , para (vea el gráfico abajo). Esta función cambia de signo y tiende a cero de una manera tal que su integral impropia converge, pero para cada , de modo que la serie diverge (es bien sabido que , conocida como la serie armónica, diverge).
Figura 3. Vamos eliminando las hipótesis
En los cinco ejemplos anteriores las funciones tienen algo en común: ninguna es decreciente. Unas son positivas, una de ellas no; unas son continuas y otras no. Pero ninguna de ellas es decreciente. De las tres hipótesis, cumple solamente la de positividad y sólo la de continuidad; es continua y positiva pero no decreciente. Faltó ver entre los ejemplos una función que fuera sólo decreciente pero no continua o positiva, para la cual convergiera la serie y no la integral, o viceversa. ¿Por qué faltó? Muy sencillo: porque no existe tal función. Pronto demostraremos que cualquier función decreciente, continua o no, positiva o no, satisface la conclusión del Criterio de la Integral. De hecho, las tres hipótesis tradicionales del CI son innecesarias. Podemos prescindir por completo de las dos primeras y todavía debilitar un poco la tercera, como veremos en esta sección.
¿Es necesaria la continuidad? La primera hipótesis de la que podemos deshacernos en el CI es la continuidad, a pesar de que los textos usuales de cálculo la incluyen. Tenemos el siguiente lema:
La siguiente demostración es típica de lo que puede encontrarse en los libros de análisis matemático. Demostración: Primero, como es positiva, tanto como son funciones crecientes de y , respectivamente.
Además, como es decreciente en entonces, por una parte, es integrable en cualquier subintervalo de (Proposición 5), y por otra, para cualquier entero se tiene
para todo . Integrando los tres términos de la desigualdad sobre el intervalo obtenemos
Sumando ahora para desde hasta cualquier entero obtenemos
o bien o más simplemente
Supongamos ahora que la integral
converge. Entonces
de modo que La sucesión es entonces no sólo creciente sino también acotada superiormente, por lo que debe converger (Proposición 1). De ahí que si converge, también converge.
Recíprocamente, supongamos que la serie
converge. Entonces
y de ahí que para cualquier real : (donde denota la parte entera de ). Entonces la función no sólo es creciente sino también acotada superiormente, y por lo tanto converge (Proposición 2). En conclusión, si converge, también converge. Terminamos con eso la demostración del Lema 1, sin haber necesitado en ningún momento que fuera continua. ¿Para qué plantearán esa hipótesis los libros de cálculo? Podría pensarse en una respuesta de tipo didáctico, ya que en los cursos de cálculo el CI se usa casi exclusivamente con funciones continuas. Pero eso no justifica el imponerle al estudiante, cuando resuelve los ejercicios, la carga adicional de verificar una hipótesis completamente innecesaria.
¿Es necesario que la función sea positiva?
Resulta que tampoco es necesario suponer que la función sea positiva, aunque muchos textos de análisis sí lo hacen. Partamos solamente de que es decreciente en , y consideremos dos posibilidades:
No hay ninguna otra posibilidad: es toda positiva o bien toma algún valor negativo, y en cualquier caso la integral converge si y sólo si la serie converge. Así de fácil hemos demostrado el siguiente lema, en el que no es necesario que la función sea positiva:
Incluso esa hipótesis, de que la función sea decreciente, está sobrada hasta cierto punto. Volteando verticalmente el argumento anterior, resulta que si es creciente entonces el Lema 2 puede aplicarse a , que es decreciente: converge si y sólo si converge. De ahí sigue que, si es creciente,
Entonces el criterio puede aplicarse ya sea la función creciente o decreciente. Esto implica que hasta la última hipótesis en la formulación tradicional, de que la función sea decreciente, es también prescindible: basta con que sea monótona.
¿Y la cota del error?
En el planteo tradicional del CI hay un anexo que dice que, bajo las hipótesis del criterio, si la serie y la integral convergen entonces el error en la suma parcial -ésima satisface la desigualdad
Con la única hipótesis que conservamos aquí, que sea monótona, también se cumple un resultado casi idéntico. Esto significa que las hipótesis tradicionales del CI no son necesarias ni siquiera para acotar el error, como vemos en este Lema:
para cualquier entero , donde y .
Demostración: Notemos primero que si la serie converge entonces para cualquier . Si fuera decreciente y tomara algún valor negativo, o si fuera creciente y tomara algún valor positivo, entonces la serie sería divergente como ya notamos, y no habría nada que demostrar.
Supongamos entonces que es decreciente y positiva en . En la demostración del Lema 1 teníamos que, para cualquier ,
Si la serie converge (y por ende también la integral), podemos tomar límite cuando y así obtener
Si , la desigualdad anterior se aplica también a , ya que lo único que se supuso sobre fue que era decreciente y positiva en , lo cual también es cierto en . Entonces
y como supusimos que era positiva, esa desigualdad es equivalente a .
Por último, si es más bien creciente y negativa en , todo lo anterior se aplica a en el lugar de :
para cualquier , o bien Como es negativa, la desigualdad anterior equivale también a , con lo que la demostración está completa.
Conclusión Para repasar, hicimos lo siguiente: Primero demostramos que si es decreciente y positiva entonces converge si y sólo si converge. Luego vimos que si es decreciente y toma al menos un valor negativo, entonces tanto la integral como la serie divergen, así que la conclusión se mantiene con la sola hipótesis de que sea decreciente y no necesariamente positiva. Lo siguiente fue notar que, si es creciente, el criterio anterior se aplica a y por lo tanto también a , por lo que basta con suponer que sea monótona. Por último vimos que la cota usual del error se mantiene con esa hipótesis única. En conclusión, luego de haber descartado una por una las hipótesis tradicionales del CI, hemos arribado finalmente a esta versión sumamente austera en sus requisitos:
En tal caso, Aquí demostramos las cinco proposiciones que se enunciaron en la Sección 2, e incluimos las definiciones necesarias para la Proposición 5 acerca de integrabilidad.
Demostración: Es muy semejante a la demostración de la Proposición 2, que es más general, por lo que omitimos la presente.
Demostración: Veremos el caso de que sea decreciente; el otro es análogo. Sea . Si no es acotado inferiormente, para cualquier existe algún con . Entonces para todo . Esto demuestra que . Por otra parte, si es acotado inferiormente, sea su ínfimo. Para cualquier , no es cota inferior de , por lo que existe algún con . Entonces, para cualquier , , así que para todo . Esto demuestra que .
Demostración: Sea . Como y son convergentes (al mismo límite), también lo es su diferencia , con .
Demostración: Supondremos que es decreciente (si es creciente, el argumento siguiente se aplica a ).
Veamos primero que para todo : Si existiera con , sería
para todo , y entonces, para todo ,
Cuando , la expresión a la derecha tendería a , implicando que diverge. Esto contradice la hipótesis. Entonces no es sólo decreciente sino también acotada inferiormente por 0. Por la Proposición 2, existe , y debe ser porque 0 es una cota inferior de .
Como para todo , entonces para todo
Si fuera , la expresión a la derecha tendería a cuando , como antes implicando que diverge y contradiciendo la hipótesis. En conclusión, como queríamos probar.
y su integral inferior es Se dice que es integrable según Riemann en si .
Demostración: Supongamos que es creciente (el caso de decreciente es análogo). Para cada sea , y sea la partición .
Como es creciente,
,
y
para todo . Entonces
De ahí que
; es decir,
Finalmente, como
y
, y como obviamente
, tenemos
Como esta desigualdad se cumple para todo , concluimos que , como queríamos. Bibliografía [1] Apostol, Tom; "Calculus''; 1986. [2] Apostol, Tom; "Análisis matemático''; 1977. [3] Bartle, Robert; "Introducción al análisis matemático de una variable''; 2003. [4] Lang, Serge; "Analysis I''; 1973. [5] Larson, Roland, Robert Hostetler y Bruce Edwards; "Cálculo''; 1998. [6] Rudin, Walter; "Principios de análisis matemático''; 1966. [7] Stewart, James; "Cálculo. Trascendentes tempranas''; 2001.
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Nikos Drakos, Computer
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