Mediante el análisis de algunos planteamientos constructivistas, y a través del diseño y realización de un diseño «cuasi experimental», se intenta indagar sobre la existencia de una mitificación del «constructo» de ideas previas en la enseñanza de las Matemáticas. Se llama la atención sobre la relatividad del calificativo de «previas» y, recordando la posición de Piaget al respecto, se propone la distinción entre ideas arraigadas e ideas superficiales. Dentro de estas últimas, las ideas inducidas son objeto de experimentación, centrada en el empleo, tras distintos tratamientos, de «estrategias aditivos» o de «estrategias multiplicativas» en la resolución de problemas con fracciones. Esta experimentación justifica, parcial y provisionalmente, lo critica de lo sobrevaloración y simplismo que frecuentemente acompañan a las instrucciones y recomendaciones sobre las ideas previas.
