La inminente celebración en Julio de 1996 del 8.° Congreso Internacional de Educación Matemática (ICME-8) en la ciudad de Sevilla constituye la constatación de un hecho: el movimiento innovador de educadores matemáticos que aglutina la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas ha merecido el reconocimiento y la confianza internacional para organizar este evento. Ello debe permitir afianzar y ensanchar nuestro marco de proyección nacional e internacional y debería contribuir a que en nuestras aulas se afincara un espíritu innovador y de cambio que masivamente invada todos los lugares y todos los niveles donde nuestra profesión puede influir.
