Resumen

Las autopercepciones para aprender matemática corresponden a las visiones que cada uno tiene de sí mismo (autoconcepto) y a las valoraciones que cada uno hace de sus propias autorrepresentaciones (autoestima). Las autopercepciones sobre el aprendizaje matemático pueden expresarse a través de un conjunto de autodescripciones (p. ej., “soy bueno para matemática") que permita inferir el sistema categórico de cada persona. Estas categorías corresponden a la organización que tienen las personas de los significados de los datos provenientes de las diversas experiencias relativas al aprendizaje matemático (Montero, 1988). Este sistema categórico forma parte del constructo explicativo del autoaprendizaje (Montero, 1985): de la creatividad (Meichenbaun, 1975; Antonijevic y Mena, 1988), y ha sido considerado también como una variable moderadora del rendimiento y de la calidad de los aprendizajes matemáticos de los estudiantes.