"En nuestra parcela concreta de la enseñanza de las matemáticas debemos contribuir a la mejora, al progreso y al aumento del nivel económico, cultural, social y de los valores democráticos de la sociedad que a cada uno nos ha tocado vivir.. Encontrar respuestas para este compromiso ético y moral es una tarea común.." (Kilpatrick, Gómez y Rico, 1995, p. 39).