Desde hace poco tiempo, unos tres o cuatro años, tanto el gobierno del estado como los gobiernos de las comunidades autónomas que tienen transferidas las competencias en educación, están llevando adelante —con mejor o peor acierto, pero en cualquier caso con una fuerte inversión de capital humano y material—, sendos «Planes experimentales» para la introducción de la informática y otras tecnologías de la información en las tareas propias de los centros escolares (EGB, BUP, FP y Educación Especial).
