En este artículo se analizan comparativamente las estrategias empleadas por alumnos de sexto de primaria y de primero de bachillerato en la resolución de un mismo problema de combinatoria. Se compara también en ambos niveles la evolución de su grado de implicación afectiva en relación con la dificultad y el tipo de tarea propuesta. Las conclusiones apuntan a una mayor libertad al proponer estrategias de solución en los alumnos de primaria que en los de Bachillerato y una variabilidad extrema de la implicación afectiva de los estudiantes de primaria que no se da en los estudiantes de bachillerato.