¿Lineal, cuadrática, cúbica, …?: el estudio de una relación extraña.

Resumen

A mediados de la Educación Secundaria –entre los 12 y 15 años–, los estudiantes emprenden el estudio de una serie de nociones matemáticas distintas. Unos entes con apariencia extraña, que no responden a las reglas numérico-algebraicas construidas a lo largo de sus ocho o nueve años de trayectoria académica: las nociones trigonométricas (Weber, 2008). Ante este panorama, no sorprende la gran cantidad de fenómenos reportados alrededor de los procesos de enseñanza y aprendizaje de dichas nociones. Dentro de ellos, podemos mencionar a la disociación entre la geometría y la trigonometría escolar, la indistinción de las nociones trigonométricas –razón, función y serie–, su uso exclusivo como herramientas técnicas para el cálculo de un valor faltante, la admisión de un significado lineal y la promoción de un significado aritmético para las mismas (Cruz-Márquez, 2018).