La actual reforma la enseñanza de matemáticas propone cambiar la idea de que el profesor es un agente que transmite un conocimiento cultural único preestablecido. Para que el profesor se sienta partícipe de cambio tiene él mismo que afrontar un cambio actitudinal en relación con el conocimiento matemático, y en relación a la enseñanza. En este artículo proponemos el empleo de paradojas matemáticas para provocar conflictos cognitivos en el sujeto.