La experiencia brasile�a
La educaci�n intercultural Biling�e brasile�a es notable
en la capacitaci�n de j�venes indios que desempe�en el papel de profesores
o de agentes de salud en las aldeas. La capacitaci�n de estos j�venes se ha
dado desde 1983. En esta primera oportunidad se capacito a 25 j�venes biling�es
Kaxinaw�, Katukina, manchineri, apuri�a, yawanawa y yaminawa (Monte 1987,
citado por Gesteira e Matos). Posteriormente se incorporan representantes de
otros pueblos Acre:poyanawa, kaxarari, Ash�ninka y Arara.
La importancia de la matem�tica para estos pueblos queda
en evidencia en los siguientes comentarios documentados en una carta enviada
por un dirigente a una instituci�n:
"Nosotros queremos aprender a hacer cuentas, sacar
nuestros propios resultados, no queremos trabajar m�s para los patrones de
los seringais ( propiedad o hacienda, generalmente ribere�a). Queremos leer
nuestros recibos de mercanc�as para saber el valor de nuestra producci�n de
goma." (Carvalho,1987, citado por Gesteira e Matos)
"El proceso pol�tico, que posibilita que los indios de
Acre reconquisten sus territorios, generaba tambi�n nuevas necesidades en el
�mbito de la cultura. Era urgente comprender la "l�gica del otro"
dominar las estrategias intelectuales empleadas por el "blanco". La
matem�tica desempe�a un papel importante en ese contexto, principalmente por
el uso intensivo de las t�cnicas de c�lculo en las transacciones
comerciales. En este sentido, los testimonios de los profesores son
elocuentes:
"La matem�tica es importante para que la gente no
sea enga�ada por personas sabidas como el seringalista [Bras�l:propietario
de hacienda generalmente ribere�a] que viv�a enga�ando a la gente en el
peso de la goma, en la balanza, en la suma, esas cosas que la gente ha sufrido."
(Edilsom, profesor arara del �rea Ind�gena Rozinho Cruzeiro do Vale)
[CPI/AC, 1995]
"Nosotros, indios mesmo, comenzamos a hacer nuestros
negocios, tener nuestros productos, hacer compras; entonces la matem�tica fue
muy importante para nosotros en ese momento." (Fernando KateKuye,
profesor yawanaw� del �rea ind�gena de R�o Gregorio). [CPI/AC, 1995]
([7])
Sin embargo, en la educaci�n ind�gena se estaba llegando
a una contradicci�n: "en el estudio de las diversas lenguas ind�genas,
el portugu�s y en la elaboraci�n de una pedagog�a adecuada a cada uno de
estos pueblos. Se buscaba la m�s amplia autonom�a de modo que el profesor se
convirtiera en un autor (Monte, 1996 citado por Gesteiro e Matos) .
"Relatos de la experiencia en curso durante aquellos a�os
dan testimonio de esta b�squeda.
"Pensamos tambi�n que debemos respetar y estimular
la autonom�a en el encaminamiento de las relaciones pedag�gicas entre el
profesor indio y los grupos ind�genas. Lo importante es que los profesores
puedan transmitir el saber adquirido de la manera y con los recursos que cada
uno encuentra m�s adecuados y viables para su grupo.
Imaginamos, entonces, una continuaci�n del trabajo no
dirigida por nuestras f�rmulas, t�cnicas y m�todos pedag�gicos , sino con
la previsi�n de libertad en el mantenimiento de los ritmos espec�ficos de
los grupos ind�genas. Una acci�n educativa que se realizara de manera expont�nea
, posiblemente l�dica, de pariente a pariente, en las horas y locales m�s
adecuados, seg�n el ritmo y las necesidades cotidianas de la comunidad."
(Monte,
1996) ([7])
Gesteiro e Matos indican que: "a partir de 1991 se
refuerzan todas las iniciativas de registro de conocimientos matem�ticos
originarios, como lo muestra el testimonio de uno de los profesores indios: "He
observado, con lo poco que tengo de matem�tica, que tambi�n existe una matem�tica
en la cultura ind�gena... Es la misma matem�tica utilizada por el blanco,
pero los ind�genas la utilizamos, pero no sab�amos si era matem�tica. Por
ejemplo, cuando va a cortar un tronco para hacer una casa, el usa la matem�tica
para hacer la casa, �l sabe cuantos troncos debe cortar, sabe el tama�o de
la casa, el tama�o del tronco, �l usa matem�tica." (Isaac Pianko,
profesor ash�ninka del �rea Ind�gena del R�o Am�nia) [CPI/AC, 1995]
([7])
Por otro lado, Sanchez-Parga (1998), quien estudio el
uso espont�neo del porqu� entre los ni�os quechuas de la comunidad de
Quinticusig (Ecuador), encontr� que ellos no preguntaban habitualmente sobre
el porqu� de los fen�menos, hechos y acciones; lo mismo se observa entre los
adultos. Seg�n dicho autor, este comportamiento se debe no solamente al c�digo
ling��stico, sino sobre todo a un modo de aprender la realidad, ya que:
"Mientras el 'ni�o piagetiano' desarrolla un
comportamiento'cuestionador', interrogando la realidad,-el porqu� de las
cosas- a partir de los 3 o 4 a�os, y es capaz de responder con un pensamiento
'precausal' a las preguntas usando el 'porqu�', el ni�o ind�gena ir�
aprendiendo la realidad por comportamientos preferentemente mim�ticos, por la
observaci�n y la experiencia y no tanto por medio de usos ling�isticos que
vinculan informaciones al margen de la experiencia." (S�nchez-Parga,
1988, Pag 90) ([6])